miércoles, 28 de abril de 2010

campo de concentración de Theresienstadt

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En Junio de 1944, los dirigentes nazis permiten a un grupo de la cruz roja visitar el campo de Theresienstadt para que "comprobaran" con sus propios ojos, de los favores y libertades de las que difrutaban los presos judios en los "campos de trabajo". Evidentemente, todo era un montaje; el campo de Theresienstadt era un campo de paso, de transición, a los campos de exterminio. Más adelante se grabó una película propagandística titulada "El Führer regala a los judíos una ciudad". Un pastiche terrible, un largometraje de ficción donde los nazis nos enseñan las múltiples actividades lúdicas y el confort del que disfrutan los judios internos del campo. Extremadamente sórdido. La intención de los nazis no llegaba únicamente al exterminio del pueblo judío, sino a la planificación también de su olvido. A ocultar cualquier prueba de ello. La masacre total sin dejar huellas.

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